Deuda Sporting Gijón
El Sporting rebaja su deuda de 48,7 millones a 18 con el apoyo del 70% de los acreedores
Coral Golf impugna el acuerdo y frena la aplicación inmediata del convenio, que entrará en vigor una vez que el juez Antón Guijarro dicte sentencia La junta contó con la presencia de sólo siete titulares de créditos ordinarios
 PROLEGÓMENOS. El representante de jugadores Iñaki Urquijo, a la izquierda, conversa en los pasillos del juzgado con Manuel Vega-Arango, en presencia de Alfredo García Amado y de Antonio Veiga. / CITOULA |
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La junta se celebró en el Juzgado de lo Mercantil de Oviedo con la representación de un 72,14% del pasivo ordinario del Sporting (10.249.123,11 euros de un total de 14.206.635,84 euros). Por parte del club acudieron a la vista su presidente, Manuel Vega-Arango; el vicepresidente, Antonio Veiga, y el director general, Alfredo García Amado.
Sólo asistieron siete acreedores de una lista de 267 -dado que la gran mayoría ya había llegado a acuerdos con la entidad-. Por el juzgado pasaron los representantes de Coral Golf, Ferpi Transportes y Obras -que capitalizará su deuda-, Gesai, Pablo Lago, Promociones del Cantábrico (Promocasa) -que tampoco votó-, la Sociedad Imagen e Inversiones Pablo Lago y el agente de futbolistas Iñaki Urquijo.
A ellos se unieron los tres administradores concursales así como los miembros del bufete Legalia, que representó al Sporting. Precisamente fue uno de éstos, Manuel Álvarez Cienfuegos, quien inició el turno de intervenciones pidiendo el voto a favor de la propuesta de convenio. El letrado valoró «los derechos audiovisuales y los traspasos de jugadores» como vías para conseguir ingresos en el futuro y aseguró que antes de la vista oral el convenio ya tenía el 66,90% de apoyos. «Trataremos de no defraudar la confianza de los acreedores», apostilló. Cienfuegos concluyó su alocución con un recordatorio del mensaje que mandaron hace tiempo los administradores a los responsables de la entidad: «La solución pasa por una política de gestión racional, el cumplimiento estricto de los presupuestos y una política de contención del gasto».
«Un sí crítico»
Otro que defendió la propuesta del convenio fue Iñaki Urquijo, aunque el suyo fue «un sí crítico». Aseguró que estaría dispuesto a apoyar «una quita del 80%» si fuera necesario, pero dejó constancia de su desacuerdo con las condiciones del convenio. Urquijo comparó los honorarios de los administradores y de los abogados con los «240 euros que cobró Eugenio Botas» por hacer una tasación de los futbolistas. «Estoy convencido de que Eugenio, con toda su buena voluntad, ha ido a hacerle un favor al Sporting, y hay otras personas que se han beneficiado de esa supravaloración. Cinco jugadores que ya no están en el equipo tienen un valor de cuatro millones. ¿Quién no sabe que eso no es real? ¿Quién no sabe que Javi Fuego no vale tres millones? ¿Alguien conoce un jugador de Segunda que haya costado tres millones de euros?».
Urquijo también lamentó que el presupuesto rojiblanco no contemple «una partida pequeña para comprar chavales jóvenes. Nos vamos a África, nos traemos un par de chavales... Vamos a Sudamérica... A ver si buscamos un Ronaldinho y pagamos el convenio. Hace un año propuse fichar a Shevchenko y no se le quiso contratar. ¿Hoy perderías esa oportunidad? Al final, Urquijo votó a favor pero opinó que «desde el punto de vista económico y deportivo esto no tiene ni pies ni cabeza».
Tomó la palabra el abogado de Coral Golf, Álvaro López Castro, quien solicitó «una conclusión concreta» sobre la viabilidad del Sporting expuesta en el informe de los administradores. Uno de ellos, Antonio González-Busto, le replicó que «desde el punto de vista técnico, económico y financiero, el plan de viabilidad es impecable. Cuestión distinta es que se cumpla». González-Busto recordó que existe un elemento importante de «aleatoriedad. Si se sube a Primera y los ingresos se multiplican, el cumplimiento del convenio está asegurado. Si en cinco años el Sporting sigue en Segunda, esta administración tiene serias reservas sobre la viabilidad del club».
Coral Golf alegó una serie de «incumplimientos» para votar en contra, por ejemplo que en el ejercicio 2005-2006 se le debió pagar «el 50%» de su crédito privilegiado. López Castro tampoco aceptó «jugárnoslo todo a una carta, que es si subimos o bajamos en cinco años», y se mostró crítico con los acuerdos alcanzados por el Sporting con el Principado y Hacienda para aplazar diez años el pago de sus créditos: «Me parece vergonzoso que los organismos públicos jueguen con el dinero de los impuestos que pagamos todos».
Por su parte, los representantes de Pablo Lago desconfiaron de la rentabilidad de la venta de jugadores y lamentaron que, aunque el Sporting suba este año, «ningún acreedor ordinario cobrará hasta 2011», por lo que votaron en contra y pidieron «un convenio nuevo más acorde con la realidad».
Del pasivo presente en la sala hubo votos a favor por importe de 9.960.822,19 euros, y en contra, por valor de 288.300,92 euros. Entre los que se adhirieron al convenio también estaba el ex presidente rojiblanco Ángel García Flórez.
La sentencia
El juez Javier Antón Guijarro dictará sentencia en unos quince días dando validez al acuerdo. El convenio de acreedores entrará entonces en vigor y el control del club volverá al consejo. El pasivo quedará en 30.169.542,58 euros, pero se reducirá a 18 millones tras el canje de deuda por acciones que harán acreedores como José Fernández, Ferpi y De Caldas. Paralelamente, la impugnación de Coral Golf seguirá su curso y se resolverá, según los plazos marcados por su abogado, «a finales de esta Liga»
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