NO a la privatización de instalaciones deportivas públicas pagadas por todos/as:¿de verdad frenará Odón esas desbocadas apetencias?
Odón Elorza frena la propuesta de Badiola de comprar Anoeta
Asegura que sólo entrará a hablar de proyectos de calado con quien salga elegido como presidente «Se necesitan candidaturas que agudicen el ingenio»
SAN SEBASTIÁN. DV. Odón Elorza puso freno ayer a la iniciativa estrella de Iñaki Badiola, comprar Anoeta. El alcalde de San Sebastián hizo pública su postura de cautela y confirmó que sólo se sentará a hablar de una tema de tanto calado «con el presidente o la presidenta» que salga de las elecciones del 3 de enero y no con los candidatos.
El alcalde no responderá a la propuesta de Iñaki Badiola de comprar el estadio de Anoeta o a cualquier otra que planteen los candidatos a la presidencia del club blanquiazul hasta que pasen las elecciones del 3 de enero. El Ayuntamiento de San Sebastián es el único propietario del estadio a través de la sociedad Anoeta Kiroldegia.
Elorza subrayó ayer que no responderá a las propuestas del «programa electoral» de Badiola, que «tiene su total legitimidad y pueden ser de interés y audaces para la institución que quiere representar», hasta pasada esta fecha porque «al Ayuntamiento no le corresponde entrar en el juego de las iniciativas de cada uno de los candidatos».
El primer edil donostiarra afirmó que en el caso de que hubiera cualquier otro candidato tendría también la puerta de su despacho «abierta de par en par» para escucharle, al igual que lo ha hecho con Badiola que, según confirmó el alcalde, le ha planteado ésa y algunas otras iniciativas.
Elorza se muestra «abierto a recibir las propuestas de todos los candidatos y a responderlas debidamente a partir del 3 de enero». Con todo, el alcalde lanzó un guiño a Badiola: « La situación de la Real Sociedad da como para que las distintas candidaturas agudicen la imaginación y el ingenio de forma que todas las vertientes recojan propuestas que puedan sacar a la Real del agujero en el que se encuentra».
El alcalde afirma que estará «en la mejor disposición para analizar las propuestas que afecten al Ayuntamiento, bien sean sobre Zubieta o sobre el estadio de Anoeta, a partir del 3 de enero».
La propuesta de Badiola
Iñaki Badiola propone que la Real compre el estadio de Anoeta y asegura que tiene un «esquema de financiación ya hecho y sólo falta entrar al detalle». El dinero para hacer frente a la compra provendría de la financiación por parte de un banco extranjero. El candidato afirma que «es una inversión que se va a poder realizar mediante financiación al 100%». Si se llevase a cabo la compra, la realizaría la Real y el campo sería de su propiedad, no a través de Lighthouse Consuting, la empresa de Badiola.
El candidato defiende la viabilidad de su proyecto, que incluiría la construcción de algún inmueble. «Vamos a edificar algo, no un Gipuzkoarena, pero sí algo. Hay una entidad interesada en esa edificación. Eso le inyecta gasolina al proyecto. El precio final de este proyecto no está fuera de órbita», aunque por el momento no detalla el coste.
Voluntad de cambio
La aparición de Badiola ha servido para reavivar un debate latente en la masa social realista: qué hacer con el estadio. Inaugurado en 1993, el tiempo ha constatado que es una instalación cuyo único uso es el fútbol, con esporádicos eventos atléticos y conciertos. Desde hace años se ha ido generando cierto consenso ante la necesidad de optimizar el uso del estadio. Lo que al principio se encontró con reticencias, ahora parece ser una voluntad de cambio más o menos generalizada.
En 2004, 'Gipuzkoarena'
El anterior Consejo de Administración de la Real presentó en 2004 el proyecto Gipuzkoarena, elaborado a medias por el club y el Ayuntamiento. La construcción se presupuesto en 102 millones de euros y la propiedad sería municipal. Odón Elorza señaló en la presentación que «es un proyecto de ilusión colectiva que nos sitúa en la vanguardia de Europa», aunque el Consistorio después obligó a un redimensionamiento, que la Real presentó con un presupuesto de 84 millones, antes de desestimar por completo el proyecto.
El actual Consejo habló el 19 de abril de 2007 de «acercar las gradas y aumentar el aforo a 40 o 45.000 espectadores», sin que se tuviera ningún detalle al respecto ni más noticias hasta la rueda de prensa de despedida de María de la Peña, en la que la presidenta saliente dijo que la Real tiene un proyecto de acercamiento de la gradas al terreno de juego que costaría 25 millones de euros, de nuevo sin dar más explicaciones.
Ayer, en la charla digital en DV, Badiola descalificó esta posibilidad. «Pensamos en acercar las pistas con un proyecto viable, porque 25 millones de euros no lo son». El candidato insiste en no querer compararse con Gipuzkoarena, pero en realidad su idea propone que el Ayuntamiento renuncie a la propiedad, algo que no se incluía entonces y dota a la operación de un calado añadido.
En 2007, el Ayuntamiento, en palabras de Denis Itxaso, se mostró receptivo a la propuesta realista de acercar las gradas, lo que parece confirmar que existe una voluntad generalizada de acometer de alguna manera la modificación del estadio en un plazo más o menos cercano.
El alcalde no responderá a la propuesta de Iñaki Badiola de comprar el estadio de Anoeta o a cualquier otra que planteen los candidatos a la presidencia del club blanquiazul hasta que pasen las elecciones del 3 de enero. El Ayuntamiento de San Sebastián es el único propietario del estadio a través de la sociedad Anoeta Kiroldegia.
Elorza subrayó ayer que no responderá a las propuestas del «programa electoral» de Badiola, que «tiene su total legitimidad y pueden ser de interés y audaces para la institución que quiere representar», hasta pasada esta fecha porque «al Ayuntamiento no le corresponde entrar en el juego de las iniciativas de cada uno de los candidatos».
El primer edil donostiarra afirmó que en el caso de que hubiera cualquier otro candidato tendría también la puerta de su despacho «abierta de par en par» para escucharle, al igual que lo ha hecho con Badiola que, según confirmó el alcalde, le ha planteado ésa y algunas otras iniciativas.
Elorza se muestra «abierto a recibir las propuestas de todos los candidatos y a responderlas debidamente a partir del 3 de enero». Con todo, el alcalde lanzó un guiño a Badiola: « La situación de la Real Sociedad da como para que las distintas candidaturas agudicen la imaginación y el ingenio de forma que todas las vertientes recojan propuestas que puedan sacar a la Real del agujero en el que se encuentra».
El alcalde afirma que estará «en la mejor disposición para analizar las propuestas que afecten al Ayuntamiento, bien sean sobre Zubieta o sobre el estadio de Anoeta, a partir del 3 de enero».
La propuesta de Badiola
Iñaki Badiola propone que la Real compre el estadio de Anoeta y asegura que tiene un «esquema de financiación ya hecho y sólo falta entrar al detalle». El dinero para hacer frente a la compra provendría de la financiación por parte de un banco extranjero. El candidato afirma que «es una inversión que se va a poder realizar mediante financiación al 100%». Si se llevase a cabo la compra, la realizaría la Real y el campo sería de su propiedad, no a través de Lighthouse Consuting, la empresa de Badiola.
El candidato defiende la viabilidad de su proyecto, que incluiría la construcción de algún inmueble. «Vamos a edificar algo, no un Gipuzkoarena, pero sí algo. Hay una entidad interesada en esa edificación. Eso le inyecta gasolina al proyecto. El precio final de este proyecto no está fuera de órbita», aunque por el momento no detalla el coste.
Voluntad de cambio
La aparición de Badiola ha servido para reavivar un debate latente en la masa social realista: qué hacer con el estadio. Inaugurado en 1993, el tiempo ha constatado que es una instalación cuyo único uso es el fútbol, con esporádicos eventos atléticos y conciertos. Desde hace años se ha ido generando cierto consenso ante la necesidad de optimizar el uso del estadio. Lo que al principio se encontró con reticencias, ahora parece ser una voluntad de cambio más o menos generalizada.
En 2004, 'Gipuzkoarena'
El anterior Consejo de Administración de la Real presentó en 2004 el proyecto Gipuzkoarena, elaborado a medias por el club y el Ayuntamiento. La construcción se presupuesto en 102 millones de euros y la propiedad sería municipal. Odón Elorza señaló en la presentación que «es un proyecto de ilusión colectiva que nos sitúa en la vanguardia de Europa», aunque el Consistorio después obligó a un redimensionamiento, que la Real presentó con un presupuesto de 84 millones, antes de desestimar por completo el proyecto.
El actual Consejo habló el 19 de abril de 2007 de «acercar las gradas y aumentar el aforo a 40 o 45.000 espectadores», sin que se tuviera ningún detalle al respecto ni más noticias hasta la rueda de prensa de despedida de María de la Peña, en la que la presidenta saliente dijo que la Real tiene un proyecto de acercamiento de la gradas al terreno de juego que costaría 25 millones de euros, de nuevo sin dar más explicaciones.
Ayer, en la charla digital en DV, Badiola descalificó esta posibilidad. «Pensamos en acercar las pistas con un proyecto viable, porque 25 millones de euros no lo son». El candidato insiste en no querer compararse con Gipuzkoarena, pero en realidad su idea propone que el Ayuntamiento renuncie a la propiedad, algo que no se incluía entonces y dota a la operación de un calado añadido.
En 2007, el Ayuntamiento, en palabras de Denis Itxaso, se mostró receptivo a la propuesta realista de acercar las gradas, lo que parece confirmar que existe una voluntad generalizada de acometer de alguna manera la modificación del estadio en un plazo más o menos cercano.
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